Dentro de unos días compartiré con vosotros un visita que realizamos a un famoso castillo que se encuentra muy cerca de Cardiff, Castel Coch. Pero antes, quería compartir con vosotros algo que encontré en uno de los salones principales del castillo, justo encima de la chimenea que era usada para calentar la estancias en los duros inviernos galeses.
Se trata de la imagen que podéis ver abajo.
click to enlarge |
Cuando la vi, no pude resistirme a, por supuesto, fotografiarla y ademas proponerme buscar información acerca de las tres inquietantes figuras femeninas que allí aparecían.
Lo primero fue identificar los tres nombres: CLOTHO, LACHESIS y ATROPOS. Pues bien, he aqui lo que he hallado por Internet, aunque suene raro decirlo, gran fuente de sabiduría...en ocasiones.
Las Moiras son la personificación del Destino. Inicialmente, todo ser humano tenía su moira, pero luego el concepto se vuelve más abstracto y se convierten en una divinidad femenina. Su carácter es totalmente impersonal e inflexible como la concepción que tenían los griegos del Destino. Después de la epopeya homérica (La Ilíada y La Odisea), se institucionaliza la idea de tres Moiras: Átropo, Cloto y Láquesis. Su función es regular la vida de cada mortal, desde su nacimiento hasta su muerte, con ayuda de un hilo que la primera hilaba, la segunda enrollaba, y la tercera cortaba cuando llegaba el final de esa existencia.
Ellas son las que impiden que un dios intervenga en batalla, para evitar la muerte de un mortal, cuando ésta es ya su destino.
Las Moiras son hijas de Zeus (dios de los dioses) y de la titánide Temis (diosa de la Ley) y hermanas de Las Horas. Según otra tradición, eran hijas de La Noche, como Las Ceres, por lo que pertenecían a la primera generación divina. En este caso, serían titánides (de la generación de lo Titanes).
Se suponía que las Moiras se aparecían tres noches después del nacimiento de un niño para determinar el curso de su vida. Se las puede ver en conjunto con Ilitía que es la encarnación del nacimiento o con Tique que es lo mismo.
Incluso los dioses temían a las Moiras. Zeus también estaba sujeto a su poder.
Cuando fueron tres, las Moiras eran:
- Cloto (Κλωθώ, ‘hilandera’) hilaba la hebra de vida desde su rueca hasta su huso. Su equivalente romana era Nona (‘Novena’), que originalmente era una diosa invocada en el noveno mes de gestación.
- Láquesis (Λάχεσις, ‘la que echa a suertes’) medía el hilo de la vida de cada persona con su vara de medir. Su equivalente romana era Décima.
- Átropos (Ἄτροπος, ‘inexorable’ o ‘inevitable’, literalmente ‘que no gira’, a veces llamada Aisa) era quien cortaba el hilo de la vida. Elegía la forma en la que moría cada persona, y cuando su tiempo llegaba cortaba su hebra con «sus detestables tijeras»
En Roma, equivalen a las Parcas, con la variación de que una preside el nacimiento, otra el matrimonio y la otra la muerte. También conocidas como las Tres Hadas.
Bueno, hasta aquí un resumen de todo lo que pude encontrar sobre estas tres figuras.
Un abrazo.
0 comentarios:
Publicar un comentario