Hoy voy a mostraros Bristol, en realidad una visita corta, una visita a los lugares que me dio tiempo a ver en una sola mańana. Fue en Febrero así que, como podréis imaginar hacía frío y el día era también lluvioso.
Cuando llegué a Bristol, lo primero que fui a ver fue la Catedral.
La
Catedral de Bristol fue fundada en el siglo XI com abadía, en el siglo XIV la abadía fue ampliada en estilo gótico, dando lugar a la actual catedral.
El interior, que no pude visitar, debido a que se celebraba algún tipo de evento que no acerté a conocer con exactitud, pero que parecía como una celebración con motivo del paso al sacerdocio de algunos seminaristas; he podido ver con posterioridad en algunas fotografías, que el interior es magnifico. Tal vez, en una segunda visita, logre verlo por mi mismo.
Una vez terminada la visita exterior a la catedral, me dispuse a continuar la marcha por una calle principal de Bristol, por cierto, bastante empinada. Al final de la misma, me encontré con una edificación magnífica: la Universidad de Bristol.
Se trata de una universidad pública que alberga a 16,000 estudiantes. Fundada en el siglo XIX (1876). En la actualidad, la Universidad de Bristol está integrada por seis facultades (Arte, Ingeniería, Medicina y Ortodoncia, Medicina y Veterinaria, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales y de Derecho) y con un total de 45 departamentos especializados y 15 centros de investigación.
Lo más espectacular de la Universidad, es la inmensa torre Victoriana que se usa como entrada principal. Alí me dirigí para intentar entrar y darme una vuelta por el interior de semejante edificación.
Además urgía hacerlo, había comenzado a llover de manera obstinada y no llevaba bolsa alguna para proteger la cámara, la había dejado en el coche. Así que, corriendo me dirigí a la entrada de la torre.
Nadie franqueaba la misma, cosa que había temido. Probablemente algún guarda de la Universidad habría sido encargado paar impedir la entrada a curiosos y demás, y yo era de los más curiosos. Pero no, nadie. Y entré.
El interior de la torre era aún más hermoso que el exterior, una inmensa bóveda a unos 35 metros de altura, protegía las escaleras de acceso del recinto de la lluvia que caia en el exterior. Allí estuve al menos una hora contemplado el espectáculo del recinto, además y debido a que era sábado se respiraba una quietud y una tranquilidad maravillosos. La pena, era la prohibición que me encontré de acceder al resto del edificio.
Mirad la bóveda, qué espectaculo de verdad.
No tenía el trípode conmigo, pero me apetecía conseguir una foto en HDR del lugar, apoyé la cámara donde pude y conseguí tres fotos. Posteriormente en casa y tras aplicar el postprocesado conseguí este resultado de las escaleras. (Recordad: haced clic para agrandar!).
Terminada la visita a la Universidad, me encaminé a la parte más antigua de Bristol, donde abundaban las callejuelas y vendedores ambulantes
También encontré este mercado, era verdadero laberinto de calles y objetos, aparentemenete, tirados por doquier sin ningún orden. Sinceramente, si me hubiese interesado adquirir alguna cosa de aquellas, no habría sabido con exacitud a quién dirigirme para el regateo pertinente.
Por último, mostraros algunas fotos de los canales de Bristol, interesantes por los comercios que cuenta en sus orillas y por las personas que podéis encontraros en vuestro deambular.
Para terminar, deciros que no os he mostrado demasidado de Bristol, también tiene zonas muy modernas, donde podéis encontrar lugares de diversión y entretenimiento.
Como siempre, espero y deseo que os haya gustado esta visita. Gracias por llegar hasta aquí con vuestra lectura.
Un abrazo