Como os comenté en la entrada anterior sobre esta ciudadela, uno de los incovenientes de la visita fue el encontrarnos con tantísima gente. Unido a que las calles son muy estrechas, supongo que típicas de los tiempos en los que el pueblo fue creado y fue creciendo.
Los datos nos dicen que más de 3,2 millones de personas visitan este lugar al año!
Los datos nos dicen que más de 3,2 millones de personas visitan este lugar al año!
Asimismo, el hecho de que existan tiendas por todas las callejuelas, hace el empeño de subir hasta la abadía aún más complicado si cabe. Las gentes, en su procesión, va parando en cada escaparate para admirar las pequeñas cosas que se venden como recuerdos del lugar.
Por cierto, en una de las fotos debajo de estas líneas, se observa una persona vestida de militar, que creo que se quedó con mi cara...uhmmm! Y yo no me di cuenta.
Por cierto, en una de las fotos debajo de estas líneas, se observa una persona vestida de militar, que creo que se quedó con mi cara...uhmmm! Y yo no me di cuenta.
A medida que avanzaba el día, más y más gente iba llegando, bajar de la abadía nos costó casi una hora, con el carrito del niño, la cámara, el niño en brazos. En fin una experiencia.
Pero insisto, el lugar es maravilloso.
Un abrazo!
Pero insisto, el lugar es maravilloso.
Un abrazo!
Pero insisto, el lugar es maravilloso.
Un abrazo!
Un abrazo!
7 comentarios:
Verdaderamente agobiante, pero bonito un rato.
La foto de portada impresionante.
Gracias por volver a recordar ese bonito lugar ....
¿Y que pasó con ese militar?
Muchas gracias a tod@s por vuestros comentarios, no sabéis cómo los aprecio.
Félix, no reparé en él cuando estaba haciendo la foto y la verdad no recuerdo haber reparado en él "a posteriori", le volví a ver...aunque tenía cara de malas pulgas, verdad?
Quise decir que no le volví a ver.
Una compañera del trabajo estuvo por ahí el pasado verano y también nos comentó lo bonito del lugar. Ahora, gracias a tus fotos, veo que no exageraba.
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