En checo Karlův most, probablemente el monumento más famoso de Praga. Mide alrededor de 500 metros y comunica la Ciudad Vieja (Staré Město) con la Ciudad Pequeña (Malá Strana).
En su recorrido se pueden admirar hasta 30 estatuas de santos, patronos y vírgenes venerados en la época. He decidido empezar por ellas. Como veréis debajo, fotografié hasta 12 de ellas, no porque no quisiera fotografiarlas todas, es que simplemente es muy difícil hacerlo, debido a la cantidad de gente que hay sobre el puente.
Si "pincháis" sobre las fotos podréis ver el nombre de cada una de ellas y un pequeño resumen de lo que representan. Deciros, que la mayoría son réplicas desde 1965 y que las originales se encuentran en el Museo Nacional de Praga y en Vyšehrad, en diferentes museos.
La primera estatua que se añadió en 1683 fue la de San Juan Nepomuceno. Juan Nepomuceno fue tirado al río en 1393 por orden de Wenceslao IV. Fue torturado a muerte porqué se negó a subordinar el derecho religioso a la voluntad del soberano secular negándose a revelar el secreto de confesión de la reina Sofía. En el siglo XVIII fue santificado.
En el lugar desde donde fue arrojado al agua San Juan Nepomuceno se encuentra la estatua con su imagen. Se dice que quien pide un deseo poniendo la mano izquierda en la representación de su martirio (en la base de la estatua), éste le será concedido. Podéis ver debajo, el lugar donde probablemente, más manos humanas se posan en Praga y bajo este efecto, aparece el color dorado original frente al más oscuro generado por el paso del tiempo.
Por cierto, mucha gente posa también la mano sobre la la imagen del perro, pero no es ahí donde se logra conseguir el deseo pedido, sino en la imagen de la derecha (la del martirio) ahí podéis ver al santo arrojado desde el puente, es ahí donde hay que colocar la mano.
La configuración actual del Puente Carlos, se debe a Carlos IV (segunda mitad del s. XIV) quien ordenó su construcción a P. Parler y a J. Ottl. Fue completado a principios del s. XV, reinando ya Wenceslao IV. El transcurso de los años y los aluviones del río Moldava han sometido al puente a duras pruebas, siendo varias veces parcialmente destruido por ejemplo, en 1432 una inundación destruyó tres de sus pilares. En 1496 el tercer arco (contando desde el lado de la Ciudad Vieja) se desplomó después de que uno de los pilares descendiera debido a la erosión en su parte inferior.
El puente está custodiado por dos imponentes torres, una a cada lado. Debajo podéis contemplar la torre del lado de la Ciudad Vieja (Staré Město).
Parece mentira que en solo 10 metros de ancho, se puedan apiñar semejante cantidad de gente, por supuesto los vistantes que a millare pasean sobre el puente. Pero además, allí se pueden encontrar cientos de puestos donde venden fotografías enmarcadas, cuadros pintados a mano, instrumentos musicales, collares, pulseras, vasijas, en fín un largo etcetera de objetos. Todos ellos a precios realmente asequibles a cualquier bolsillo (por supuesto de turistas).
Además, también se pueden observar pequeñas actuaciones musicales, como podéis observar bajo estas líneas. En fin, un bullicioso lugar que a la hora de tomar fotografías puede resultar un poco complicado pero que cuando te paras y comienzas simplemente a observarlo, te quedas ensimismado. Yo podría estar ahí horas, sólo mirando la gente pasar.
Justo debajo de estas líneas, podéis ver otra imagen de San Juan Nepomuceno, rodeado de cinco estrellas, las mismas que habrían aparecido en el agua al hundirse San Juan. Quien coloque allí su mano debe pedir un deseo y el santo también lo concederá. Rodeado de cientos de candados, es otra atracción del puente.
Otro desastre natural de afectó seriamente al puente data de septiembre de 1890, otra inundación de proporciones catastróficas afectó a Praga y causó importantes daños al Puente Carlos.
Cientos de embarcaciones, troncos y otros materiales flotantes provenientes de aguas arriba empezaron a formar una barrera a medida que se apilaban contra el puente. Como consecuencia de la presión ejercida, tres de los arcos del puente fueron derribados y dos de sus pilares colapsaron debido a la erosión generada por el agua. Junto con el quinto pilar, dos de las estatuas construidas por Ferdinand Brokoff (las de San Ignacio de Loyola y San Javier) también cayeron al río. Los trabajos de recuperación duraron dos años (el puente fue reabierto el 19 de noviembre de 1892).
Nos explicaron, en una pequeña travesía en barca que hicimos por el río, que las "fortificaciones" de madera que se encuentran frente a los pilares del puente se construyeron para evitar que los objetos se amontonaran sobre los mismos. Incluso parece ser que enormes bloques de hielo, bajaban por el río e impactaban contra el puente provocando daños al mismo. Porque, aunque no lo creáis el río Moldava llegaba a congelarse, nos mostraron fotografías de gente patinando sobre sus aguas.
Al atardecer, la magia del puente y todo lo que sobre él ocurre, se ven magnificadas por el efecto de las luces anaranjadas mezcladas con el azul casi inadvertido del cielo cubierto de nubes. Es magnífico, hermoso y sin lugar a dudas, te envuelve por completo
Al día siguiente decidí volver para encaramarme hasta lo alto de la torre que se encuentra en el lado de Staré Město (Ciudad Vieja). Desde allí arriba, se pueden obtener imágenes realmente hermosas del puente y del lado de la Ciudad Vieja (Malá Strana), con su Castillo al fondo. Un dato interesante a añadir:
Se dice que Carlos IV participó activamente en el diseño del puente, cuidando hasta el menor detalle. Una de las cosas más curiosas parece ser la fecha y el horario en que comenzó la construcción: en el año 1357, el día 9 del mes 7 a las 5:31 am; Carlos IV, aconsejado por los astrólogos de la corte, habría elegido ese momento preciso por cuestiones de superstición o quizás para que pudiera recordarse fácilmente como una secuencia de números impares capicúa: 1.3.5.7.9.7.5.3.1. De todas formas, no hay certezas en cuanto a la fecha de inicio de la construcción y este momento "mágico" alimenta sobre todo por las leyendas, que las hay por decenas en Praga.
Por último, un par de imágenes de la torre del lado de Malá Strana con la cúpula y la torre de la iglesia de San Nicolás al fondo.
Uno de los cientos de hermosos lugares que se pueden visitar (y se debe) en Praga. Esta es la primera de varias entradas que voy a realizar sobre esta ciudad. Espero que os haya gustado.
Un abrazo!