Al poco de llegar a Cardiff con Carmen (mi mujer) y nuestro hijo Héctor, hicimos una excursión a un
museo que me fue recomendado por un compañero de trabajo. El museo se encuentra cerca de su casa y supongo que, en su afán de hacerme sentir a mi y a mi familia a gusto en nuestra nueva ciudad, me indicó que era un lugar fantástico para ir en familia y además, aprender algo de la cultura galesa.
Así que allí nos fuimos, un Domingo 14 de Marzo. El día amaneció muy brillante aunque con algunas nubes. Eso sí, fresquito.
El museo pretende mostrar como era la vida en Gales desde los Celtas hasta los días presentes. Parece ser que es uno de los museos al aire libre más grande de Europa. Las edificaciones y lo que hay en su interior, es real y patrimonio galés.
Las casas, iglesias, almacenes, talleres, molinos, etc. se encuentran en un bosque que, a esas alturas del año presentaba escaso número de hojas en los árboles, aunque más bien debería decir que no había ninguna pero la verdad es que eso le daba un aire fantasmagórico muy interesante a todo el entorno, y era bastante bonito y atractivo para el visor de mi cámara.
En el siguiente edificio que va a aparecer, que se trataba de una especie de escuela sólo de niñas, recibimos nuestra primera bronca en Gales, por meter el carro del niño dentro de la estancia de recepción. La verdad es que no hemos recibido muchas broncas en este pais...aún.
Una tienda de fotografía, había cámaras de fotos realmente antiguas y algunas también, demasiado modernas. No encajaban en absoluto con la "supuesta" longevidad de la tienda.
Sí, esto de abajo es un urinario público...aún no sé si se trata de un baño público actual o de uno usado en tiempos pasados.
Puestos a pensar en todo lo que veíamos, yo no podía imaginar, después de haber vivido en los tiempos en los que me ha tocado vivir, volver al pasado para tener que vivir en las circunstancias en las que tenían que vivir nuestros ancestros...aunque, ¿quién sabe lo que nos depara el futuro?
¿Vacas traidas del pasado? o más bien, algún tipo de vaca autóctona.
Todas las fotos obtenidas con mi buena amiga Nikon D50 y un objetivo Nikor 18-55 mm.